
El deporte, como el arte, son capaces de despertar pasiones mas allá de la esfera individual y cotidiana de las personas. Y no es necesario jugar en las grandes ligas o alcanzar algún tipo de fama para sentir la adrenalina que nos urge a entregarnos al momento, a crear y competir en la cancha.
Haciendo honor a la declaratoria de Capital Nacional del Deportista y en homenaje a su abuelo Manuel, Ivana Madruga, una de las glorias deportivas de Río Tercero, promueve estas jornadas de puro tenis, congregando medio centenar de jugadoras de muy diversos niveles y performance, pero unidas por una contagiosa afinidad por el llamado deporte blanco.

Este sábado 2 de julio, en las canchas del Club Deportivo Casino, se rindió culto al tenis y, en general, a la magia del deporte, sinónimo de competitividad, integridad, afán de superación y camaradería, surgida espontáneamente tras los partidos de dobles que se jugaban simultáneamente en 6 canchas, a un ritmo que no paró en más de 6 horas consagradas al juego.
Tenistas de Hernando, Tancacha, Almafuerte, Villa Ascasubi, Río Cuarto; Oncativo y las locales, entregaron hasta la última gota de sudor, para hacer de esta jornada algo memorable para todas las participantes, independientemente de su nivel de juego y los resultados. Puro amor al tenis.
Fotos Erick R Etchart