Desde Tierra del Fuego hasta Jujuy, representantes de todas las provincias presentaron sus trabajos culturales, en el marco de un encuentro de Formación Cultural impulsado por el programa Formar Cultura del Ministerio de Cultura de la Nación.
El martes por la mañana, en el taller destinado a los beneficiarios del programa Gestionar Futuro, gestoras y artistas de Río Tercero y Calamuchita se reunieron con trabajadoras de la cultura de todo el país. Entre los 500 proyectos subsidiados, al menos 30 son de la provincia de Córdoba.
El proyecto que las representantes de nuestra ciudad llevaron al encuentro federal, tiene por consigna celebrar los 40 años de la democracia y hacer memoria sobre el atentado a la Fábrica Militar Río Tercero en 1995.

Foto: Antonela Rimoldi
«Encuentro de Gestores Culturales beneficiados por el programa Gestionar Futuro en la Sala de Honores del Centro Cultural Kirchner durante el encuentro Nacional de Formación Cultural del Formar Cultura»
“Nuestro proyecto generó mucho interés y fue una posibilidad para generar redes con otras artistas y gestoras. Los proyectos son amplios y tienen diferentes enfoques, sin embargo son complementarios y nos incentiva poder generar redes de trabajo y contención.” expresaron Antonela Rimoldi y Agustina Chiarella a este medio.
Otro proyecto vecino es el Corredor Escénico Calamuchita, proyecto que busca conectar artistas, espacios culturales e instituciones de todo el Valle de Calamuchita, incluyendo a la ciudad de Almafuerte.
En San José de la Quintana, el proyecto de Residencias Artísticas del Refugio Libertad, es un programa de formación para artistas en el predio de una Fábrica Militar abandonada. Un proyecto que también busca vincularse a la recuperación de la memoria histórica.
Otros proyectos del Valle de Paravachasca, Sierras Chicas, Valle de Punilla, Traslasierras, Córdoba Capital, Villa María y Río Cuarto fueron seleccionados por la convocatoria Gestionar Futuro, y se les ofrecieron algunas becas para para participar de este programa de Formación que habilitó cruces y uniones entre trabajadores culturales de todo el país.