Exitosa convocatoria en la edición 23 del No Durmai en Río Tercero

El evento cultural más consolidado de la ciudad tiene fines solidarios y es el producto del trabajo independiente y comunitario

Ciudad
Estimados cerrando el No Durmai

El No Durmai otra vez dejó plasmado la cantidad de artistas creadores en la ciudad de Río Tercero y en la provincia. El encuentro que logró consolidarse es una invitación a toda la comunidad, no solo a disfrutar del arte.

En el público en general cada quien encuentra su atractivo: disfrutar del arte, hacer compras artesanales, y sobre todo encontrarse con amigos.

Ya no solo los artistas vienen de afuera, sino también el público curioso que viene de otras localidades a disfrutar de este evento, o incluso, como tradición, a encontrarse año a año con su grupo de amigos.

Este encuentro no solamente es gratis para el público, sino que los artistas participan de manera solidaria para la recaudación de fondos de la Fundación Juntos a la Par, fundación que es sostenida por la actividad de varios proyectos como Papelón, Madres, y La Luciérnaga. Todos proyectos que integran a la fundación.

Música, danza, arte y artesanía, todo esta en el No Durmai

Hay personas que esperan el no durmai que esperan ver qué es lo que está sucediendo en el arte y la ciudad.” Sintetizó Sara Marro, una de las organizadoras del No Durmai, quien forma parte del encuentro junto a toda su familia: “Ahora nuestros hijos adolescentes nos lo piden también y es un espacio importante para ellos”, dijo en conversación con Crónicas.

Las artes del No Durmai de Río Tercero

Hay mucha música en la grilla, pero “la idea siempre fue que sea multidisciplinario”, dice Sara.  Y de hecho además de danza, teatro, poesía se despliega año a año una importante y plural muestra de artes visuales.

Jessica Trabucco Moré (Yiyí), una de las curadoras de la muestra, presente desde la primera edición del No Durmai, contó sobre esto:

“Este año tuvimos artistas muy diversos de la localidad, y también hubo 10 artistas plásticos en vivo. Hace unos 5 años que se  hace esto de hacer una pintura en vivo, cada año se trabaja sobre una temática, este año fueron  los 40 años de democracia. Cada artista hace su obra  y las obras se donan a escuelas.”

Los días en los que el No Durmai terminaba a las 3 de la mañana quedaron muy lejos. Las noches se hicieron día en la edición 23 del encuentro. Como si el tiempo no pasara o la euforia se apoderase colectivamente de los cuerpos.

Baile, amistad, familia, redes. Todo se conjuga en este evento ya tradicional en Río Tercero en donde lo más importante es el sentido de pertenencia que se generó.

Sara Marro y Guillermo Vigliecca, dos de los organizadores de No Durmai

Ya no hay dueños de este evento, cada quien participa a su manera, y el No Durmai parece ser un colectivo donde suben y bajan pasajeros año tras año. Así lo contó en una entrevista con Crónicas de Río 3.

Guillermo Vigliecca, uno de los referentes principales de este espacio

“Yo ya era parte de La Luciérnaga. La Luciérnaga tiene un año más que el No Durmai. En realidad yo formaba parte de Un Cauce Común, en ese espacio nació La Luciérnaga y otros proyectos como murgas, y entre ellos el No Durmai”.

¿Por Qué crees que el No Durmai pudo continuar todos estos años y los otros proyectos no?

Porque no me parece ni siquiera un prospecto de 4 o 5 que teníamos ganas de expresarnos en ese momento. Sino que se sostiene porque la gente se lo apropió. Y a nosotros eso nos da una responsabilidad de sostener el espacio. Pero no es nuestro ni gracias a nosotros. Es gracias a todos los músicos que vienen  y participan, todos los artistas, artesanos, videastas, teatro, a la gente en particular que se lo apropió. 

Cuando empezamos a hacer esto no imaginamos que íbamos a llegar hasta acá.

Y en qué momento crees que la gente comenzó a apropiarse del espacio?

Año a año, pasan cosas muy curiosas. Por ejemplo la llegada de artistas no solo de la región sino de otra provincia, diciendo yo quiero estar. Gente que a veces uno no conoce pero que tienen empatía con el encuentro, no con nosotros. Pasa lo mismo con el buffet de repente aparece gente que uno conoce de otros espacios y dicen “Yo quiero colaborar” . Es genial. Eso te quita el sentido de pertenencia y te hace compartir con otro que lo siente igual que vos.

El encuentro se sostiene no por la gente que está desde siempre, sino por la gente que se ha ido sumando a través de los años….

Antes se hacía un almuerzo colectivo, los artistas dormían en el polideportivo…. Eso ya no se hace. ¿Sentís que esto se perdió y se tiene que recuperar o es una etapa que trascendió y el encuentro tomó otra dinámica?

A mi personalmente me gustaría que eso vuelva, tenía que ver con ese espíritu. Pero como las cuestiones amplias colectivas, a veces las situaciones  toman su propio camino y uno se va adecuando. Es como el río que toma su curso y se va adecuando. Pero no me resigno a que eso cambie. Ojalá vuelvan los almuerzos, son necesarios, son parte el encuentro, sirven para debatirnos. A nosotros mismos, para debatir un futuro Yo apelo a que algún día va a aparecer..

Estuve preguntando a otras personas ¿Por qué en noviembre? ¿Tiene que ver con las explosiones? Y si el formato nace de otros encuentros. .. . .  Pero también me refirieron al día de la música y a un festival de música en Córdoba que se llamaba música en 24 hs. Qué tienen que ver todas estas referencias!?

Es que a cada uno lo atraviesa lo que vivíamos en ese momento. Muchos íbamos al encuentro de San Antonio de Arredondo y nos gustaba la idea de tener algo así. Igual el  San Antonio y el No durmai tomó otro rumbo. Pero tomó el modelo.

Pero también no es una cosa o la otra, sino todo. 

Por ejemplo la familia Mercado, hacía para el día de la música un evento en frente de su local que era en noviembre.

Y Joaquín Mercado generaba en La Luciérnaga una vez al mes un festival de rock, que generaba un beneficio a la luciérnaga y a las bandas la posibilidad de tocar que no había. Todo eso se metió en un solo combo, y un cura que existía en aquel momento, que está en Rosario ahora, el Padr Marcos, que era habitué de estos eventos, nos propone hacer algo que se hacía en Buenos Aires, que se llamaba Buenos Aires No Duerme. Era gubernamental pero nos propone hacer algo más grande. Entonces dijimos bueno hagamos Río Tercero No Duerme. Y vino un personaje que todos conocemos, que es Jorge Brondo y dijo : nooo, Río Tercero No Durmai, si somos de Córdoba. Y así nació el No Durmai.

No me extraña que esto tenga la impronta de Brondo, que nos conquista a todos los trabajadores de la cultura en Río Tercero… ¿Cómo crees que todas las dinámicas de producción y circulación de la música que han ido mutando dialogan en la actualidad con el encuentro?

Justamente de eso se trata el no durmai, estamos viviendo un tiempo de mucho cambio y el no durmai también “lo sufre” muta en eso. Las nuevas generaciones van marcando una impronta que nos genera la posibilidad de deconstruir y de aprender de los jóvenes, y expresarnos desde esas temáticas. Y es necesario que así sea para que el No Dur tenga un futuro verdadero, sino va a morir envejecido.

Y crees que hay lugar para los jóvenes desde la organización?

Yo tengo una frase que siempre digo: el protagonismo se ejerce. El espacio está dado. A veces se complica porque no vivimos un tiempo fácil. A veces es difícil encontrar personas que dejen de hacer algo por alguien. Esto no tiene que ver con los jóvenes, los jóvenes también son víctimas de esta situación que estamos viviendo, pero sí incito a que los jóvenes participen e interpelen. Porque son necesarios. Esta es mi visión personal. Que todavía me siento un aprendiz de esto. Se dice que a la gente de cierta edad hay que escucharlos porque tienen una experiencia hecha. Yo creo que es válido pero los tiempos que hemos estado viviendo nos damos cuenta que a la experiencia hay que modificarla un montón. Y se trata de las nuevas propuestas que las nuevas generaciones van trayendo y quiero aprender de eso.

La Luciérnaga y el No Durmai pertenecen o son independientes? 

Son dos cosas que nacieron casi juntas y por necesidad propia. Por eso se armó una fundación que se llama Juntos a la Par que nos abarca a todos, también al Papelón y al Proyecto Madres, y que tiene personería jurídica y que permite que cada proyecto siga creciendo de manera individual.

En los próximos meses vamos a tener la sede de la Fundación. ¿Quién es esa fundación? Ahora está La Luciérnaga, proyecto madres, papelón, escuelita de género. Mañana puede haber otros proyectos. Nadie es de nadie, son  proyectos independientes y se colectiviza en la fundación porque tienen algo en común.

Y ahora que la casa de la fundación ya está por finalizarse . . . . ¿Qué es lo que sigue después? Tanto para el No Durmai como para la fundación…

La gente tiene conciencia de que lo recaudado es para la casa pero en realidad se sostienen muchas otras actividades, alquileres y necesidades de la fundación. La casa además recibe otro tipo de aportes, del proyecto papelón sobre todo, de donaciones…

Después que tengamos la casa, las ideas a debatir y que a partir de este medio invito a la gente que se quiera sumar…  Son nuevos proyectos educativos y culturales para distintos sectores de la sociedad.

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