Contar con la presencia del Comodoro Pablo Carballo es el deseo de muchos Centros de Veteranos de Malvinas y poder cumplir con todos es el deseo de Carballo, pero no es tan fácil como decirlo. El “Capitán Cruz Carballo”, tal su grado y apodo en combate durante la guerra ya tiene 75 años, está retirado, pero no fue un piloto de avión comercial, fue uno de los destacados (sino el más) pilotos de combate argentinos y esas aeronaves no le brindan un trato delicado a su piloto y las secuelas ponen algunos límites a los deseos del Capitán.
Carballo tenia destino en el Grupo 5 de Caza, en la V Brigada Aérea de Villa Reynolds, Villa Mercedes, San Luís: de allí se trasladó, junto a sus camaradas a la Base Aérea Militar Río Gallegos, lugar desde donde desarrollaron operaciones los Halcones.
En una síntesis de su disertación que rondó por las 2 horas y que él mismo va reduciendo sobre la marcha, entre broma y no, se puede llegar a momentos de profunda emoción y no es para menos. Todo da inicio cantando las estrofas del Himno Nacional, una costumbre que poco a poco se va reduciendo solo a eventos deportivos y que anoche, con el auditorio colmado de Veteranos de Guerra y familiares de caídos en combate, se cantó de otra forma. Las estrofas no salieron de la garganta de los presentes sino del corazón.
El final de la ponencia del “Capitán Cruz” se firmó con un “¡VIVA LA PATRIA!” nacido también del corazón de algún asistente y respondido por todos los presentes.
Fragmentos de la disertación del Comodoro Pablo Carballo.
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