Alejandra Palombarini, gestora cultural de trayectoria en la ciudad, culmina en pocos días su primer gestión como Secretaria de Cultura de Río Tercero. Y decidió no renovar su mandato.

Durante esta semana, se anunció que el nuevo director de Cultura será Mario Trececk. La actual Secretaria de Cultura anunció su retirada y conversó con Crónicas sobre la gestión de estos últimos años.

-En un sentido subjetivo, cuales son tus sentimientos respecto al cargo del que hoy te estás apartando en la municipalidad de Río Tercero?

-Me siento muy agradecida con las oportunidades con las vecinas y los vecinos que acompañaron, con el equipo del área. Me he sentido muy pequeña en los inicios, porque cuando vi la magnitud y la cantidad de posibilidades de estar en este lugar fue un desafío enorme y me gustan los desafíos. No puedo más que estar agradecida.

– Cuál es el balance que hacés de tu gestión?

Siempre quienes trabajamos en la cultura, creo que apelamos a una sensibilidad, tenemos una carga emotiva, recorremos lo simbólico y nos lo apropiamos, lo trabajamos, lo compartimos. Desde ese lugar siempre ha habido altibajos, a veces más contenta, a veces no tanto. Buscando posibilidades 

Creo que yo no soy quien debe hacer el balance, lo tiene que hacer el vecino, la vecina, los artistas. No podría, no debería decir que es lo más importante. Yo sí sé que tengo una gran capacidad para contagiar la pasión y el amor de lo que hago. De trabajar las fortalezas, de encontrar los lugares donde se abre una posibilidad para poder trabajar alguna cosa.

-Cuáles son las cosas que creés que se lograron en esta gestión y te gustaría que tengan continuidad?

No me gustaría que se perdieran un montón de cosas, siempre sabiendo que quien pueda llegar tiene la posibilidad de poner otra mirada y mejorar lo que una ha hecho. Pero me parece que la idea de las convocatorias abiertas tiene que seguir, el día de la mujer, el programa Río Tercero Lee, el espacio de los Elencos ganados, los talleres artísticos culturales, el modo que implementamos la Noche de los Museos, la gran cantidad de muestras artísticas que ha habido, el micrositio cultura en casa.

-Si tuvieras que destacar algo del equipo de Cultura de estos 4 años?

El poner en palabras que en la secretaría hay seres humanos que están trabajando y que están atendiendo 24/7 cada una de las personas que llegan acá. Creo que, si hay algo que puedo decir, es que en estos 4 años se dio una respuesta a cada persona de las que se acercó

El rol del equipo fue fundamental, nada se puede realizar solo, han sabido sostenerme. Imposible nada sin el equipo.

Creo que es importante que se ha puesto en palabras también, el rol del gestor cultural. Quienes trabajamos, militamos en la cultura y estudiamos y nos preparamos para ejercer el rol de gestor cultural. En ese sentido me parece que se vio reflejado en el modo de trabajar. Y creo que es muy importante que quien va a ocupar el cargo ahora también es un gestor cultural. También una impronta personal es la acción, el cuerpo que se le pone a cada una de las cosas. Llegar primero, irse último en cada uno de los eventos, estar en todos los espacios.

Creo que también se marcó una cuestión, se puso de relieve que quienes trabajamos en el estado, en la gestión cultural, no se limita solo a los actos o al show, sino que hay otro trabajo. Hay otro tejido, otro rizoma que hace que las cosas sucedan, creo que eso también es importante

– ¿Qué te lleva hoy a dejar este espacio?

En verdad lo que me lleva a tomar esta decisión es no querer caer en lo común, lo repetitivo, lo que se aplaude siempre. Intentar buscar otras cosas, poder avanzar. Quizás es necesario pararse un poco para poder mirar lo que se ha hecho desde afuera y poder aprender desde allí…

Es muy interesante poder entender que quienes ocupamos estos espacios, estamos de paso. Las instituciones quedan, los hombres y las mujeres pasamos. Debemos entender que cuando nos sentimos agotados, cansados, de ver que uno no va a poder alguna cosa más. Me quedo con muchas ganas de hacer un montón de cosas que quedaron en el tintero, pero entender que se cumplió una función en un tiempo determinado planteado. Pueden venir otras personas a poner otra mirada, acompañar lo que se hizo, o poder implementar nuevas cosas. Y eso también es saludable para la ciudad de Río Tercero. 

Crónicas de Río 3, síguenos también en Facebook y Youtube