Hace casi 12 años, en una persecución policial en el barrio Montegrande de Río Tercero, la policía mató a Lucas Funes, un joven de 24 años. Este caso ha revelado profundas fallas en el sistema judicial y la fallta de control de la acción policial.
Lucas Funes fue perseguido por la policía, que le disparaba balas de goma. Durante la persecución, atravesó casas y negocios, saltó tapias, hasta que finalmente cayó herido y sangrando.
Testigos lo vieron arrodillado, rendido, en el preciso momento en el que se escuchó el disparo que terminó con su vida. Las autopsias confirmaron que Lucas Funes recibió un disparo de un arma reglamentaria 9 mm perteneciente al policía Luciano Carnero.

La bala de plomo dejó dos orificios en el cráneo del joven, lo que se comprobó en la exhumación del cuerpo. Todos los otros disparos que recibió fueron de balas de goma y no ponían en riesgo su vida.
¿Qué pasó en estos años?
En el momento del incidente, Carnero fue sobreseído bajo el argumento de que Lucas había disparado con un arma de fuego durante la persecución. Sin embargo, no se encontraron pruebas que respaldaran esta afirmación.
Hasta la actualidad, Carnero es Oficial Primero y Jefe de Infantería de las departamentales Río Tercero Arriba y Río Calamuchita.
Nuevo juicio
Casi 12 años después, se llevó a cabo un nuevo juicio bajo la premisa de que se trataba de un caso de gatillo fácil. Las audiencias, que contaron con unos 40 testimonios, mostraron pocas contradicciones.
Se presentó evidencia de que Lucas estaba desarmado y rendido cuando fue disparado, así como amenazas previas de la policía hacia él.
Además, algunos de los testigos indicaron lugares del cuerpo que Lucas Funes venía tocandose, y coincidían con los impactos de las baladas de goma en su cuerpo.

Veredicto
Este miércoles, después de 6 largas audiencias, se ofrecieron los alegatos y se dictó la sentencia. A pesar de las pruebas y los testimonios que demostraban el abuso policial, Luciano Carnero fue nuevamente absuelto. Y continúa en sus funciones en el aparato policial.
Este resultado ha causado indignación y desesperanza en la familia de Lucas, y en la comunidad que los apoya, quienes reclaman -en el caso- se llegue a la verdad y se haga justicia.
Más casos de abuso policial y disparidad en la justicia
Durante las audiencias, otras familias de víctimas de gatillo fácil en Córdoba se unieron en solidaridad, subrayando la necesidad de reformas profundas en el sistema judicial y en las fuerzas de seguridad para evitar futuras tragedias.
Se reclamó que el caso de Lucas Funes no es un incidente aislado, sino que representa una tendencia preocupante de abuso policial y disparidad en el trato de la justicia. La preocupación aumenta considerando que, en la provincia de Córdoba, la figura de merodeo y portación de rostro habilitaban a la policía a hacer abuso de su poder.



Los jueces Marcelo Ramognino, Guarania Barbero y José Arguello, a cargo de la decisión no estuvieron de acuerdo entre sí. La absolución se otorgó por mayoría y no por unanimidad. Esto abre un espacio de esperanza para la familia, que interpondrá el correspondiente recurso de casación.
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