La buena noticia de la reactivación de la autorización para la Universidad Nacional de Río Tercero, vino acompañada de una serie de interrogantes sobre sus posibilidades de funcionamiento, el papel que cumpliría en el desarrollo de la ciudad y el avance del plan institucional. Para resolverlas, Crónicas sostuvo una entrevista con el Rector Organizador, Pablo Yannibelli. Aquí la entrevista.

Rector Yannibelli, ¿cuáles han sido los argumentos principales que han sustentado ante el Ministerio de Capital Humano para lograr la revisión del tema y se reactive la autorización para la universidad de Río Tercero?
Lo que hicimos fue, en un primer momento, presentamos el plan institucional, que es público. Resulta de un trabajo realizado que tiene una serie de aspectos que son los que después fortalecimos al momento de las reuniones para apoyar la posición de la necesidad de que esa revisión fuese positiva. Y estos aspectos los focalizamos en tres ejes: La articulación de las propuestas educativas al desarrollo productivo de la ciudad de Río Tercero y de toda la región. Mostramos ahí que la necesidad de la universidad tenía que ver con fortalecer la propuesta de formación a nivel universitario que impactase directamente sobre los sectores productivos de la localidad, y toda la región.
El segundo argumento fue algo que pusimos en el plan institucional y que grafica la historia de la Universidad Nacional, que son los 58 convenios firmados y varios por firmar, de apoyo, al proceso y necesidad de la Universidad Nacional en Río Tercero. Convenios con instituciones locales, regionales, provinciales y nacionales, públicas y privadas, que lo que dan es un andamiaje y un anclaje al proyecto. Y uno tercero, que tiene que ver también con la complementariedad que hace la propuesta educativa que estamos planteando con el resto de las universidades nacionales que están más cerca. Y ahí nosotros presentamos un comparativo en términos de datos con las carreras en los cuatro niveles del pregrado, grado, posgrado y extensión que hacen las universidades nacionales de Córdoba, de Río Cuarto y de Villa María.
Se ha anunciado que habrá 22 carreras y dos tecnicaturas iniciales: Turismo y Desarrollo de Multiplataformas, ¿cómo se eligieron esas tecnicaturas y las carreras?
Hay un plan de viabilidad para el proyecto de ley de la Universidad Nacional. Ese plan de viabilidad tenía todo un desarrollo de por qué, cuáles eran las circunstancias, qué viene. Un poco grafica, desde la iniciativa del Intendente Ferrer, en el marco de una demanda de la sociedad por el atentado que ocurrió; y cómo la educación es una herramienta para el desarrollo de la ciudad. Y junto con esa iniciativa, lo que se hizo fue un trabajo del proyecto de viabilidad, que es el que después decantó en la aprobación de la ley. Entonces, en ese trabajo previo había ya un perfil o algunos perfiles de carreras o de desarrollos de aquellas carreras que se veían como las más necesarias para la región y para la localidad.
Nosotros lo que hicimos fue explorar a partir de las jornadas que hicimos con instituciones de la sociedad civil, con el sector productivo, entrevistas, reuniones, los mismos convenios como marco de diálogo, algunos talleres que armamos con jóvenes de alrededor de 600, 700 jóvenes que estaban terminando el secundario de Río Tercero. Después de ahí, las dos tecnicaturas seleccionadas tienen que ver con algunos aspectos. Por un lado, con la necesidad de darle un perfil a la universidad, nos parecía que algo vinculado a lo tecnológico, a datos y todo este tipo de cosas. Y que ese tipo de carreras era fundamental para posicionarlas como una cuestión novedosa y con una identidad a la universidad nacional. Y ahí está la propuesta del desarrollo de multiplataformas que lo que conjuga es el diseño, la programación y todo lo que es la tecnología.
Por otro lado, lo del Turismo, ya que tenemos un polo turístico y la posibilidad de desarrollarlo desde Río Tercero, para toda la región. Junto con una demanda que tenía que ver más con una carrera de salud, la enfermería y demás, pero que requiere otro tipo de inversión.
«es una apuesta a fortalecer eso que usted bien menciona, de generación de conocimiento, de pensamiento crítico. De más allá de las carreras y la posibilidad de salida laboral y que haya una formación que excede lo meramente técnico…»
Pablo Yannibelli
Usted como docente universitario de trayectoria, ¿cómo conciliar estas demandas desde la población que tienen que ver con carreras rápidas, que les permita insertarse laboralmente, con el papel tradicional de la universidad, más ligado a la producción de conocimiento, a la investigación científica, la reflexión y no solo a la formación profesional?
Me parece que esa es la aspiración de la universidad pública en la Argentina. Creo que lo que da la universidad es un estado mayor, si se quiere, de análisis. De prestigio, en términos de lo que la historia marca en nuestro país.
Si bien es cierto que estamos construyendo o se está apostando a construir una nueva universidad nacional, también lo es que va anclada en un sistema universitario que tiene un desarrollo, que tiene un prestigio. Que se visualiza mucho más en las grandes universidades nacionales, pero que se reproduce en nuestro país. Y es parte del apoyo social que también tiene la universidad pública en la Argentina. Claramente no puede estar desfasada o desarticulada la propuesta de educación universitaria del resto de las instancias o de las distintas instituciones del sistema educativo, llámese el terciario asociado a lo secundario y también del primario. Porque es como una evolución que se va haciendo en un proceso.
Entonces nos parece que claramente es una apuesta a fortalecer eso que usted bien menciona, de generación de conocimiento, de pensamiento crítico. De más allá de las carreras y la posibilidad de salida laboral y que haya una formación que excede lo meramente técnico. Y eso también es parte de lo que prestigia. Además hace un desarrollo de las personas que pasan por el sistema universitario que te da una serie de condiciones para entender el mundo en el que vivimos. Con más herramientas, con más elementos.
Y eso en un mundo que cada vez exige más y que tiene una dinámica muy potente. Y también nos parece que forma algunas cuestiones: en la tolerancia, en la posibilidad del disenso y poder dialogarlo, argumentar a partir de tener datos, condiciones. Lo que busca el sistema universitario es dotar de mayores elementos para que el desarrollo de las personas se pueda traducir en el día a día. Idealmente ambos objetivos serían buenos, pero eso requiere de presupuesto.
Hablemos de los números. Justo estamos en una coyuntura en la que se está discutiendo el financiamiento de la Universidad Pública. Considerando este problema real, ¿cuál sería la garantía de que comience a funcionar la Universidad y no tenga luego discontinuidades?
Una vez que se formalice como viene dándose el proceso y lo que han planteado las autoridades del Ministerio de Capital Humano, en definitiva, la continuidad está garantizada. Cuánto es el presupuesto y cuánto se le asigna y demás, es otro esquema que va a depender también de las autoridades nacionales en principio. Después, a fin del año, el presupuesto nacional se asigna al sistema universitario. Y ahí estaría entrando la Universidad Nacional de Río Tercero.
El trabajo que hemos hecho ha sido la presupuestación lógica dentro del marco del plan institucional: los docentes que se requieren, la infraestructura. Hay una formalidad planteada de cuál sería lo presupuestariamente necesario para el desarrollo de la universidad y de todas las carreras. Como es un proceso de normalización y de construcción y puesta en marcha de la universidad nacional, lo cierto es que se van dando pasos. En este sentido, nosotros tenemos la aspiración de que haya un presupuesto, aunque no sea el total necesario para poner en marcha el conjunto de las propuestas educativas presentadas. Por lo menos para focalizar y poner en marcha la universidad. Y que de ese disparador de las primeras tecnicaturas que planteamos, podamos continuar después el proceso del conjunto de lo propuesto.
«La dinámica que imprime una universidad nacional, con el volumen de estudiantes que eso conlleva, ya de por sí genera un movimiento. En términos económicos, si lo ponemos de esa forma, y otras cuestiones por el movimiento que genera toda universidad. El ejemplo más cercano sería Villa María»
Pablo Yannibelli
Se ha hablado también de que habría otras alternativas de financiamiento. Entidades que están dispuestas a apoyar tanto del sector privado, como de la provincia o la intendencia. Incluso la propia comunidad. Pero ¿cuáles serían los beneficios que la sociedad puede percibir concretamente de tener cerca una universidad?
La dinámica que imprime una universidad nacional, con el volumen de estudiantes que eso conlleva, ya de por sí genera un movimiento. En términos económicos, si lo ponemos de esa forma, y otras cuestiones por el movimiento que genera toda universidad. El ejemplo más cercano sería Villa María y el impacto que tuvo la universidad en su desarrollo en este tiempo. Segundo, va a fortalecer todas aquellas instancias de desarrollo. Hay varias propuestas en términos de la formación, de extensión universitaria con instituciones o espacios de la ciudad que vienen desarrollándose. Le daría un valor agregado a lo que ya vienen realizando. Desde lo productivo, pasando por instituciones diversas.
Se me ocurren los bomberos y una serie de formaciones que ya dan su expertise. Y también en relación con la emergencia en muchos lugares. Hemos hablado también del tema deportivo. Venimos con instituciones teniendo algún diálogo que hay que formalizar y llevar adelante. Y así, en infinidad de instancias locales. Y después también de generar ese valor agregado a lo que ya existe, a partir de la articulación de la universidad con los sectores privados. Poder aportar un valor agregado para desarrollar lo ya existente y potenciar aquellas iniciativas que tiene la vida de la ciudad de Río Tercero. Darle como una herramienta más, un fortalecimiento de un montón de iniciativas que se realizan y se llevan adelante. Eso asociado claramente con una mirada de lo municipal. En esta gestión municipal que ve la educación como una herramienta, como una potenciación de las propuestas de desarrollo.
Y la convocatoria también, para que puedan venir a Río Tercero, no solo jóvenes, sino también otro tipo de propuestas que también generan una dinámica. Termina siendo una plaza que le da crecimiento, movilidad, posibilidades de propuestas. Y también, lógicamente, una vez que genera un círculo, hasta las dinámicas de fuentes de trabajo y otro tipo de opciones.
Para terminar rector, después de Turismo y Desarrollo de multiplataformas, ¿qué más vendría? ¿Qué es lo inmediato en carreras?
La propuesta educativa que estamos presentando surge a partir de ahí, que es hoy lo que tenemos a mano. Es lo que hemos presentado. Y varios diálogos con otras instituciones para desarrollar las carreras. La verdad es que lo importante es poder avanzar para poner en marcha toda esa propuesta educativa que estamos presentando. Así que es un poco la expectativa. Sobre eso no quiero saltar todavía con más anuncios, no sería responsable de mi parte. La verdad que, hoy por hoy, estamos más enfocados al corto plazo que es poder lograr las formalidades respectivas para que esté en marcha y que podamos dictar las primeras carreras. Una vez que eso comienza, creo que después será mucho más dinámico y más fácil el desarrollo del conjunto de la universidad. Así que bueno. Vamos a seguir trabajando en este sentido. Y esperemos que sigamos teniendo buenas novedades.
Crónicas de Río 3, síguenos también en Facebook y Youtube