Ahorrar y regalar a la vez, es posible. En este artículo te convidamos dinámicas creativas que resaltan el espíritu de la navidad sin dejar de lado la generosidad ni el ahorro.
Así, podés aprender a hacer de esta temporada un momento especial para compartir, donde la verdadera riqueza está en la conexión y la creatividad.
- Amigo invisible: esta es una de las dinámicas más conocidas. Para jugarla se requiere un coordinador que será quien asigne a cada participante el nombre de otro. De esta manera el regalo se piensa específicamente para esa persona. Al llegar al lugar, todos los regalos con el nombre del destinatario se pondrán en el lugar indicado. Al abrir los regalos se debe adivinar quién fue el “amigo invisible”, encargado de hacer el regalo.
- El que toca toca: Cada invitados llevará un único obsequio. Todos los regalos se ponen en un lugar común. Luego, a la hora de abrir los regalos, cada participante elegirá uno aleatoriamente. A diferencia de la dinámica anterior el regalo tiene que tener carácter universal ya que puede tocarle a cualquiera de los presentes. Es esencial establecer un valor determinado para los obsequios, garantizando así igualdad de condiciones.
- Versión circular: esta versión aplica para las dos dinámicas mencionadas y tiene un enfoque consciente con el medioambiente y la actividad del consumo. El obsequio debe ser algo creado, o algo que la persona ya posea en su casa y considere significativo. Esta opción promueve la creatividad y la economía.
- La búsqueda del tesoro: ideal para las familias con niños. Puedes narrar que las cartas fueron enviadas por los ayudantes de papá noel, quienes escondieron un gran regalo para todos. A lo largo del recorrido, cada pista encontrada conduce a un nuevo lugar, hasta llegar al tesoro. Si quieres puedes incluir desafíos adicionales en cada pista. Sin dudas es una opción verdaderamente mágica para la Noche Buena.
- Trivia de recuerdos: Se hacen preguntas a los participantes sobre momentos compartidos o anécdotas. El juego consiste en plasmar el recuerdo colectivo de esos recuerdos. Al final se obsequia algo que tenga que ver con ese recuerdo, como una foto, añadiendo un toque sentimental al intercambio de regalos.
- La obra de arte: A cada participante se le asigna el nombre de otro presente. El objetivo es crear una obra de arte inspirada en alguna característica positiva de esa persona, o en algún momento especial o secreto compartido. La obra artística puede ser un dibujo, una poesía, un freestyle, una danza o cualquier otra manifestación artística.
- Caja de Recuerdos: Cada persona prepara una «caja de recuerdos» con objetos simbólicos que representen momentos compartidos con su destinatario. Pueden ser fotografías, pequeños objetos, o notas que evocan recuerdos especiales. Al abrir las cajas, cada participante comparte las historias detrás de los objetos.
Crónicas de Río 3, síguenos también en Facebook y Youtube
